Desde el año 2001, la facultad de medicina de la Universidad Nacional carece de un lugar propio de prácticas para sus estudiantes. Durante diez años el tema del hospital universitario fue algo secundario para las directivas de la universidad y no fue hasta después del paro de estudiantes de medicina del año 2011 que el proyecto de hospital universitario fue incluido en el plan de desarrollo de la Universidad Nacional, no obstante, el futuro del proyecto es incierto y no hay garantías de que la primera fase prometida por el rector Ignacio Mantilla pueda iniciar para el mes de abril. En vista de la situación de incertidumbre que se tiene frente a este tema, la facultad de medicina decidió organizar un foro con los candidatos a la rectoría para que dieran a conocer sus posturas y perspectivas respecto a este tema.
Durante el foro a cada candidato se le hicieron cuatro preguntas centrales acerca del futuro del proyecto.
1 ¿Dentro de su rectoría dónde ubicaría el proyecto de Hospital universitario?
- Oscar Almario García: No lo ubicaría únicamente dentro de las oficinas del Uriel Gutiérrez o en el Campus Santa Rosa, al ser un proyecto para una universidad estatal y de carácter nacional, es el Estado quien debe asumirlo entendiendo el riesgo que este representa para la universidad; así mismo, la universidad debe proyectarlo como una del modelo de salud que esta desea para el resto del país.
- Jorge Hernán Cárdenas: El 2015 es un año vital para construir una verdadera escuela de medicina más allá del hospital, puesto que garantizando la puesta en marcha de la fase I no se cumplen con los requerimientos tanto de los estudiantes de las carreras de salud como tampoco los de los pacientes de esa zona de la ciudad y mucho menos los de los ministerios de salud y educación, trabajar por la fase II en un corto plazo es vital para una adecuación pertinente y una prestación de servicios optima
- Mario Hernández: El Proyecto debe ir en vía de su visión de universidad, puesto que este es parte vital para varias facultades y no únicamente las de salud, el hospital universitario debe ser contemplado en el largo plazo, que no significa trabajar por la fase I y fase II en el corto, pero es necesario comprender que un hospital de las características deseadas y proyectadas requiere al menos de cuatro fases que tardarían en concretarse mínimo en diez años. Para lograr consolidar un hospital universitario público en términos de enseñanza y carácter es necesario que el Estado asuma la financiación plena de la construcción y puesta en marcha del mismo, esto con miras a una ley de honores para la Universidad Nacional durante la legistatura de 2016 (debido a sus 150 años de fundación) que sea complementada con un punto en la reforma tributaria del año siguiente.
- Ignacio Mantilla: El proyecto ocuparía el primer lugar en el plan de desarrollo 2015-2018. La financiación estaría garantizada por medio de la estampilla para la universidad nacional y demás universidades estatales que proyecta recaudar en los próximos cinco años 468 mil millones de pesos, sin embargo, para las fases III y IV del hospital se requeriría un préstamo de 215 millones de dólares que ya se estaría tramitando, también considera necesaria la creación de una corporación propia para administrar el hospital de manera autónoma (Esta corporación ya es una realidad y fue una iniciativa de la asociación de ex-alumnos de medicina de la Universidad Nacional AEXMUN).
- Fabián Sanabria: No debe reducirse a la Clínica Santa Rosa, tampoco a una posible reapertura del Hospital San Juan de Dios, son necesarios diversos espacios de prácticas en salud para las distintas carreras en miras de rescatar y renovar una tradición hospitalaria que el año siguiente cumple 150 años en el país, para esto es necesario la inyección directa de recursos propios de la universidad a la puesta en marcha lo más pronto posible de la fase I del hospital y conseguir la cooperación estatal en las siguientes tres fases.
2 ¿cuál es su propuesta para la financiación de la fase II del hospital universitario?
- Fabián Sanabria: Es incierto hablar de esto puesto que nadie a excepción del rector conoce como se está financiando el proyecto, de esta manera no se podría proponer una ruptura o una continuidad de la financiación de este. Sin embargo, el mayor porcentaje posible de la cantidad de dinero que se recaude por estampilla irá directamente al hospital.
- Ignacio Mantilla: La puesta en marcha de la fase I está prevista para arrancar en máximo cuatro meses, hasta que esta no funcione adecuadamente no se puede invertir dinero en la fase II puesto que para la adecuación de la primera fase fue necesario invertir 16 mil millones y para el funcionamiento se prevé que será necesario el doble. Sin embargo, el compromiso es destinar casi la totalidad de lo recaudado por estampilla a las siguientes fases del hospital.
- Mario Hernández: No se pueden hacer cuentas fijas con el dinero de la estampilla debido a que nadie sabe cuánto de lo previsto va a entrar realmente por esta forma, por eso es necesario tener estabilidad en los recursos destinados al hospital, se requiere de un Comité para el Hospital Universitario conformado por miembros de la comunidad académica que le hagan ver a las entidades gubernamentales como el congreso y la Dirección Nacional de Planeación; así como a los sectores académicos, sociales y políticos la necesidad para todo el país de un hospital para la Universidad Nacional.
- Jorge Hernán Cárdenas: Lo importante en el corto plazo es la dotación, habilitación y acreditación no sólo como IPS sino como hospital universitario, logrando consolidar la fase I será sensato hablar de cómo viabilizar la segunda fase, antes no.
- Oscar Almario García: La universidad y todos sus proyectos se encuentran en la Unidad de Cuidado Intensivo debido a la desfinanciación estatal de los últimos 20 años, el proyecto de Hospital universitario está como hace quince años debido a que no hay el financiamiento suficiente para lograr algo serio, para la segunda fase y las dos siguientes es el Estado el que debe asumir la financiación plena.
3 ¿Qué opina usted sobre el Plan de Renovación Urbana del CAN que compromete no solo a la Clínica Santa Rosa sino que amenaza la Unidad Camilo Torres y el Edificio Uriel Gutiérrez?
- Ignacio Mantilla: Como ya lo ha dicho en reiteradas ocasiones, no se cederá ningún terreno de la universidad, personalmente ha hablado con los encargados de la Empresa de Renovación Urbana Virgilio Barco para hacerles saber la posición de la universidad respecto al tema.
- Oscar Almario García: Es necesario entablar un dialogo con la empresa de renovación urbana para lograr que la universidad sea parte y complemento del plan de renovación urbana sin tener que perder un solo metro de terreno.
- Mario Hernández: Es necesario comprender que no sólo la clínica Santa Rosa está en riesgo, hay otras IPS que también se verían afectadas por el proyecto del CAN como la clínica del niño y el hospital de la policía nacional, es necesario ser parte de este proyecto haciendo ver la importancia de estos centros médicos en la zona y llenando a la comunidad bogotana de argumentos para consolidar una base social que logre movilizarse en pro de la defensa de estos tres centros médicos de vital importancia para el occidente de Bogotá.
- Fabián Sanabria: Es necesario que la universidad asuma con más seriedad la discusión de la herencia de Jose Joaquín Vargas que además de pertenecerle al Hospital San Juan de Dios, podría blindar los terrenos de la universidad que se encuentran en riesgo, además de esto, la ley 18 de 2013 le da autonomía a la universidad respecto a sus terrenos y como rector no dejaría que algún agente externo tocara un solo centímetro de los terrenos de la UN en el CAN.
- Jorge Hernán Cárdenas: Es necesario garantizar los derechos que la universidad tiene sobre esos terrenos sin llegar a torpedear el plan de renovación urbana del CAN, para ello se requiere de una comisión que entable un diálogo con la empresa de renovación urbana.
4 ¿cuál sería el papel de la Universidad Nacional ante la posible reapertura del Hospital San Juan de Dios?
- Fabián Sanabria: Sería irresponsable en este momento decir que la reapertura del San Juan es una realidad por lo que en lo inmediato no habría ningún vínculo entre la universidad y el hospital. Sin embargo, en el momento en que esto suceda, la universidad deberá estar jugando un papel en la operatividad científica del hospital así como restaurando y recuperando el patrimonio que este representa.
- Mario Hernández: Existe una deuda histórica con el Hospital San Juan de Dios y sus trabajadores, por lo que sería conveniente que la universidad conformara un grupo institucional para aclarar las dificultades jurídicas y patrimoniales que existen entre el distrito, la gobernación de Cundinamarca y el Ministerio de Cultura por parte del gobierno nacional. Por su papel histórico para la facultad de medicina es necesario que se acompañe todo el proceso del San Juan de Dios pero sin asumir ningún riesgo financiero, también sería pertinente acompañar la iniciativa del distrito de abrir el centro médico de atención primaria y reabrir urgencias junto con unas partes de consulta externa puesto que ya se ha demostrado que esto es viable en el corto plazo.
- Jorge Hernán Cárdenas: Es imposible pensarse el pasado, presente y futuro de la facultad de medicina de la universidad Nacional sin el Hospital San Juan de Dios aunque de momento los problemas jurídicos sobre quien es el verdadero dueño del hospital dificultan el relacionamiento de este con la universidad, por ello el compromiso es empezar a trabajar por su reapertura apenas se aclare el asunto de su propiedad.
- Oscar Almario García: La facultad de medicina debería liderar un proyecto que haga ver la conveniencia de la salud como derecho fundamental y garantizado por el Estado teniendo como símbolo de esto al Hospital San Juan de Dios y su reapertura como muestra del fracaso de la ley 100 que obligó a su cierre.
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