Parte del techo del
edifico de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional se
cayó, causando por fortuna un gran susto, pero por desgracia, un
ejemplo más de la grave crisis que se vive en la nacho.
El día 28 de octubre, la
naturaleza hizo el favor de poner la alarma roja sobre la grave
crisis de infraestructura que vive la Universidad Nacional, y en
especifico la facultad de Derecho y Ciencia Política. A eso de las
4:30pm fue evacuado el edificio por la posibilidad de un riesgo
mayor, que por fortuna no sucedió, pero que lamentablemente
pareciera que la Administración central de la Universidad esta
dispuesta a correr, riesgos que van desde lesiones hasta posibles
muertes para la comunidad académica.
Ante esta situación, ese
mismo día del incidente, la comunidad académica se reunió en
asamblea y definió exigir mejoras inmediatas a la infraestructura
del edificio, con un estudio técnico cualificado y garantías para
el desarrollo de una academia digna. En el marco de esas
definiciones, al día siguiente se movilizaron mas de 100 estudiantes
a la sede del Ministerio de Educación, lugar donde se tenia previsto
una clase de Derecho Ambiental, con el fin de exigir mayor
presupuesto para la educación publica y presupuesto para dar
solución a la crisis que vive la nacho.
Dicha movilización
pacífica, no sólo fue amedrentada por la presión policial que se
sintió con el envío de 40 motos con ESMAD al Ministerio, también
lo fue por la respuesta del Ministerio: cerrar la puerta a los
estudiantes y desprenderse de toda responsabilidad que tiene con la
Universidad. Los estudiantes se manifestaron por mas de 2 horas ante
el ministerio, exigiendo que la Ministra sea garante en la mesa de
interlocución que se viene impulsando, y sea voz en el gobierno
nacional para exigir mayor presupuesto; dadas sus respuestas, los
estudiantes llegaron a pensar que se habían equivocado, y que
estaban en el Ministerio de Defensa y no de Educación, después de
un riguroso proceso de verificación, se dieron cuenta que
lamentablemente si estaban en el lugar correcto.
Pero como si esto no
fuera suficiente, el vicerrector Diego Hernández informa en un
comunicado, que lamenta las “incomodidades” y que se observó
“que no existe un riesgo inminente”,
por tanto que solo pondrán un nuevo pañete con drywall, para
prácticamente esperar a que ocurra una de las tragedias mas grandes
de la Universidad. Esto, después de haber dicho en los medios de
comunicación, que fue culpa de la naturaleza y que el edifico esta
en buenas condiciones, según la verídica fuente de unimedios.
Parece
que no le queda presupuesto a la UN para la infraestructura por haber
gastado solo unos cuantos cientos de millones en cámaras, y otro
tanto haciendo eventos con empresas de servicios para ofertar el
Bienestar de la Universidad.
Para
todos y todas es claro que existe un déficit profundo del Estado con
las universidades, y parte de esto se denota en la grave crisis de
infraestructura, pero también debe ser claro que la administración
tiene otros intereses políticos en el manejo del presupuesto, y el
dinero que ingresa no es precisamente para la Universidad como
territorio publico, sino para causar persecución y corrupción. Es
el momento que la comunidad universitaria tenga en sus manos las
riendas de la U, con una definición democrática sobre las políticas
internas, entre ellas, que la inversión del presupuesto sea para lo
que la comunidad necesita, y no los favores políticos de unos
gerentillos.
Lo
que paso en el edificio de Derecho y Ciencia Política, ya ha pasado
en Arquitectura, Ingeniería y Enfermería, de los cuales los dos
primeros están cerrados sin indicios de mayor avance en su
infraestructura, ¿Será que se está gestando otro cartel de la
contratación?
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