En medio de una nueva asamblea
permanente de trabajadores (La cuarta en menos de tres años) el rector de la
Universidad Nacional Ignacio Mantilla responde una entrevista realizada por el
periodista Sergio Silva Numa para el diario El Espectador titulada “Había interés por politizar la universidad”,
el rector asegura al mejor estilo del presidente Santos al que obedece casi
religiosamente que “La tal crisis de la universidad no existe”, esta y otras
inconsistencias del Rector Mantilla para El Espectador (la entrevista completa
en el siguiente link http://www.elespectador.com/noticias/educacion/habia-interes-politizar-universidad-nacional-ignacio-ma-articulo-555282
) serán mencionadas en este artículo a continuación.
Acaba de ser reelegido. ¿A qué le va a apostar en este segundo
período?
Hay una gran
apuesta en infraestructura. Necesita renovarse. Ya hay un plan para empezar con
el servicio del hospital universitario. También hay un proyecto importante en
materia de internacionalización con instituciones de Latinoamérica, Europa,
Asia y Estados Unidos. El otro gran proyecto interno tiene que ver con la
recuperación de los sistemas de comunicación. Además, tenemos que fortalecer la
formación de doctores y no descuidar la formación de zonas vulnerables.
El Rector Mantilla acierta en la
necesidad de fortalecer el posgrado, claro, una universidad de clase mundial
como la que desea él, junto al vicerrector Hernández necesita fortalecerse en
la formación de profesionales con maestría y doctorado, sin embargo, las
denuncias tanto de estudiantes como de profesores y trabajadores es que en
efecto se está fortaleciendo el posgrado con una planta docente congelada desde
hace más de quince años, lo que representa por un lado el debilitamiento de la
calidad académica en el pregrado y por otro lado empeora la situación laboral
de los profesores de la universidad que de manera casi abnegada aceptan trabajar
tanto en el pregrado como en el posgrado y cumpliendo con los requisitos de
extensión e investigación, en pocas palabras los profesores titulares medio
enseñan en el pregrado, medio enseñan en el posgrado, medio investigan y medio
realizan actividades de extensión.
El hospital universitario lo reclaman los estudiantes desde hace
varios años. ¿Para cuándo va a estar listo?
Siendo
arriesgado, calculo que en cuatro meses se pueden abrir los primeros servicios.
Habría que pedirle al Rector Mantilla que sea claro con el
Hospital universitario, hace poco menos de un año afirmó que el hospital
abriría sus puertas la primera semana de abril de este año, hace poco más de un
mes durante un foro con los candidatos a la rectoría de la universidad
organizado por la facultad de medicina afirmó que sería en los primeros días
del mes de mayo, ahora en esta entrevista afirma “Siendo arriesgado” que en
agosto estará listo. Como quien dice “Lo más seguro es que quien sabe”.
Hay quienes insisten en que la recuperación de la
infraestructura no marcha muy bien...
(…)Abrimos
un comedor central que hace 30 años estaba cerrado, recuperamos zonas
peatonales y estamos por entregar el edificio de archivo. El edificio de
enfermería, que hace 80 años lo estaban reclamando, también va muy bien.
Respecto a esta respuesta sería preciso
decir que estos avances en la infraestructura no son la solución definitiva
para una universidad que tiene muchos de sus edificios en riesgo
infraestructural, el edificio de arquitectura está en proceso de demolición
mientras sus estudiantes se encuentran errando dentro y fuera del campus sin
tener un lugar idóneo para sus clases y actividades propias de su carrera, la
facultad de derecho sufrió hace poco más de un año la caída de una parte de su
techo durante un aguacero torrencial, mientras los principales salones de la
facultad de medicina se encuentran en un estado lamentable por decir lo menos.
Respecto al edificio de archivo es necesario recordar que esta obra implicó la
perdida de terrenos de la facultad de medicina veterinaria y zootecnia.
Mientras tanto el edificio de enfermería (necesario por demás no sólo para esa
facultad sino para todas las carreras de salud) genera dudas respecto a los
costos reales que implica su construcción puesto que las denuncias hablan de
que en un inició se dijo que la construcción de ese edificio costaba 12 mil
millones de pesos, poco después la administración habló de 16 mil millones, más
adelante pasó a costar 19 mil millones y en estos momentos dicen que su construcción
cuesta 24 mil millones de pesos. Cabe la pena también aclarar que todas las
obras de infraestructura para la sede de Bogotá (que no son la solución total
para la crisis) se adelantan con un crédito que el rector solicitó al findeter
por 200 mil millones de pesos aun sabiendo que la universidad no tiene la
capacidad de pagarlo.
El proyecto de la estampilla no va a ser
suficiente para suplir las necesidades financieras. ¿Tienen en mente alguna
otra estrategia?
(…)
con motivo de los 150 años de la creación de la universidad, vamos a proponerle
al Congreso una Ley de Honores que nos permita tener unos recursos adicionales.
Por primera vez en toda la entrevista el
Rector dijo algo en lo que toda la comunidad universitaria está de acuerdo y
por fin dejó de decir que la estampilla era la solución definitiva para los
problemas de la universidad, sin embargo esa posible ley de honores tampoco
será la solución para el déficit de la universidad, para lograr que la
universidad funcione óptimamente la universidad debe ser financiada plenamente
por el Estado, como sucede en cualquier universidad pública del mundo.
Lastimosamente a Mantilla esa idea nunca le ha parecido razonable, aún
ignoramos por qué.
Las encuestas realizadas antes de su elección dan
la impresión de que los estudiantes creen que hay alguna crisis en la
gobernabilidad. ¿Por qué cree que según ellos estos años no fueron exitosos?
Algunas
campañas, en un intento por mostrar esa cara de la universidad, atrajeron a
jóvenes que piensan de esa manera. Pero es todo lo contrario. Tenemos una
reforma académica que está dando los primeros frutos y un nuevo estatuto
estudiantil. Además, unos indicadores de calidad excelentes y unos cuerpos
colegiados que funcionan divinamente. Más que crisis de gobernabilidad hay
interés porque en la universidad haya una “politización” y que las directivas
se nombren de manera directa por elección.
Claro, hubo campañas mostrando la crisis
de la universidad y la pésima gestión del rector (Su sofá de plumas de ganso,
los ochocientos millones de pesos para remodelar su oficina, los viáticos de
ochenta millones de pesos para su asesora, los 20 millones de pesos gastados en
Andrés carne de res para “agasajar”
invitados internacionales, su aumento de sueldo en un millón de pesos
con el dinero que los ministerios de hacienda y educación desembolsaron para
los salarios de los trabajadores…) pero esas campañas no son un capricho, son
campañas de denuncia soportadas en la realidad de la universidad. Respecto al
intento de politización de la universidad habrá que ver que tan neutral y
autónoma ha sido su rectoría que obedece sin cuestionar nada de las directrices
del gobierno de Juan Manuel Santos como la política de austeridad que consiste
en reducir los gastos de la universidad en un 10%, política que ha golpeado
fuertemente los programas de bienestar de la universidad junto con los
programas deportivos y obviamente la calidad en la enseñanza.
Ese, justamente, fue uno de los principales
reclamos: el hecho de que quien lideró la consulta interna no resultó electo.
¿Habrá que reformar el modelo de elección?
(…) Aunque también hay que tener en cuenta que en
el medio académico la opinión ilustrada no puede valorarse de la misma manera
que la no ilustrada.(…)
Como quien dice, sólo quienes tienen Ph.D
tienen derecho a decidir sobre los destinos de la universidad, el resto,
estudiantes, profesores sin Ph. D y egresados no son Ilustrados y lo mejor sería que no opinaran, no importa que sean
estudiantes profesores y trabajadores los que tengan que aguantarse sus excesos
y pésimas decisiones, de malas ¿Qué diría Estanislao Zuleta que nunca recibió
clase en una universidad sobre la respuesta del “Ilustre” rector?
Para algunos, mientras la universidad privada
progresa la pública está estancada. ¿Cuál es su lectura?
(…)En
los últimos quince años no se ha cancelado un semestre (…)
(…) Se habla de crisis financiera, pero nuestra tarea es inventarnos fórmulas
diferentes de financiación. Hay que acudir a mecanismos distintos a los de las
décadas del 60 y el 70, como encerrarnos en un auditorio a gritar consignas.
Además, hay una falsa percepción al creer que la universidad se privatiza,
cuando lo que hacemos es atraer recursos privados para volverlos públicos.
El
rector se equivoca en su primera respuesta, hace cuatro años la universidad le
canceló el semestre a los estudiantes de medicina que entraron en paro tras una
crisis de 10 años sin hospital universitario (esta crisis aún continúa) y si
bien no ha habido cancelación de semestres, sí ha existido esa posibilidad, la
última vez fue en septiembre de 2013 cuando en medio de un paro de trabajadores
la única solución del rector fue solicitarle a los estudiantes que fueran a
confrontar a los trabajadores en huelga. Respecto a la segunda parte de la
respuesta habría que preguntarle cómo es eso de atraer recursos privados para
volverlos públicos (porque la verdad no me cuadra que las empresas privadas
inviertan su dinero en la UN desinteresadamente sin esperar ganancias) y como
aplica ese método para el crédito que el arbitrariamente solicitó al FINDETER.
¿Qué tanto daño le hacen esas disputas internas? Hay quienes creen
que la universidad está atrapada en unos discursos caducos…
En ocasiones,
por querer mostrar una oposición a las directivas, se termina afectando la
institución. Es uno de los lunares que debemos reconocer. Es hora de que
tendamos mejores puentes de comunicación con estudiantes, profesores y
empleados administrativos para construir proyectos conjuntamente.
De nuevo el rector piensa que la comunidad académica está
inconforme con su administración porque sí. Al parecer como nunca está en el
campus no es consciente de la crisis estructural de la universidad que se ha
agudizado en su administración, después remata diciendo que es necesario tender
mejores puentes de comunicación con la comunidad universitaria (sin los
trabajadores) Resulta curioso que lo proponga precisamente él, quien en el
segundo foro de candidatos a la rectoría dijo que no confiaba en los
representantes profesorales, él que siempre presenta la rendición de cuentas
afuera del campus lejos de la comunidad universitaria, que nunca se ha
presentado cuando se le han requerido respuestas en situaciones concretas de la
universidad.
A modo de conclusión, al parecer el ilustre
rector Mantilla es la única persona dentro de la Universidad Nacional que
no ve una crisis y pretende que todos lo creamos, como si se tratara de un
problema de actitud frente a la academia y no de una realidad visible por todos
y a la vez ineludible.
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