La Cumbre Agraria Campesina, Étnica y popular tuvo un gran comienzo, pues luego de que las delegaciones de todas la regiones y de todos los departamentos de Colombia llegaran a instalarse en el Coliseo Cubierto El Campin, se pusieron a la tarea de dar inicio a la Cumbre Agraria a la cual se esperaban más de 30 mil campesinos, indígenas y afrodescendientes con la firme intención de construir un frente común de unidad y decidir la ruta común hacia un nuevo paro agrario nacional, dados los incumplimientos del gobierno nacional de los acuerdos alcanzados el pasado agosto en todo el país.
Organizados desde diciembre del pasado año, los campesinos tenían como objetivo reivindicar el derecho de los pueblos a la soberanía alimentaria, por la democracia y por una Asamblea Nacional Constituyente.
Entre los temas discutidos los últimos meses están la territorialidad y prácticas culturales, la paz con justicia social, la ruralidad, y el modelo de despojo y economía propia. Durante la jornada, se analizó el estado actual de las mesas de conversaciones con el Estado, iniciadas en septiembre pasado, cuando ambas partes llegaron un acuerdo para levantar un paro nacional que dejó 16 fallecidos y centenares de heridos.
La discusión se organizó de la siguiente manera, 6 meses con todos los temas de pliego de peticiones conjunto a desarrollar con el gobierno nacional, con los cuales se esperaba llegar a acuerdos de unidad entre las organizaciones y la construcción del pliego conjunto entre organizaciones, así pues, las mesas trabajadas son las siguientes y daremos algunas de las conclusiones a las que se llegó durante el fin de semana.
I. Tierras, territorios colectivos y ordenamiento territorial.
Exigimos que se desarrolle un proceso de ordenamiento territorial donde sean las comunidades agrarias quienes redefinan la manera como se gobierna el subsuelo, y como se protegen el aire, el agua, los ecosistemas estratégicos y donde están los medios de vida de las comunidades agrarias. Ese ordenamiento apuntará a armonizar la conservación del medio natural con el de aprovechamiento para la subsistencia de las comunidades agrarias. Exigimos que sean las comunidades y los pueblos quienes definan cuales deben ser los usos del territorio y las maneras de habitarlo, conforme las cosmovisiones de los pueblos y comunidades agrarias, de acurdo a una política diferencial propia que incluya a las distinciones étnicas, regionales y productivas, y que garantice la seguridad jurídica para los territorios individuales y colectivos.
El ordenamiento territorial exigido tendrá como base la definición y el respeto de las figuras colectivas de gobierno propio y defensa del territorio, incluyendo:
1 Resguardos indígenas y territorios ancestrales
2. Territorios colectivos afrocolombianos
3. Zonas de reserva Campesina
4. Zonas Agroalimentarias.
5. Zonas de biodiversidad
6. Territorios interétnicos e interculturales.
II. Modelo de despojo y economía propia
Exigimos la transformación del modelo productivo del país hacia una producción planificada y agroecológica, basada en el fortalecimiento de la economía campesina, indígena y afro. Ese nuevo modelo debe impulsar un sistema de economía campesina que desarrolle una política pública que recupere el campo colombiano de la quiebra generada por las políticas aperturistas y de libre comercio.
Exigimos la implementación de una política que regule el precio y uso de agroquímicos. Exigimos el inicio de un proceso de reconversión de la producción nacional hacia un modelo agroecológico.
III. Minería, energía y ruralidad.
Exigimos se inicie un proceso democrático de discusión de una nuevo código minero, con participación efectiva de las comunidades campesinas, indígenas y afro, los pequeños mineros tradicionales y de sobrevivencia. Exigimos una nueva política minera que tenga como principios el condicionamiento a la protección ambiental y social, la gradualidad, el consentimiento previo, libre e informado y el desarrollo tecnológico soberano.
Exigimos un nuevo modelo basado en la soberanía nacional, la inversión social y una política de soberanía energética para consumo interno.
IV. Cultivos de coca, marihuana y amapola
Exigimos un programa de sustitución de cultivos de hoja de coca, marihuana y amapola que supere la puesta en marcha de programas de erradicación violenta y aspersión con glifosato que atentan contra la vida digna de las comunidades agrarias(indígenas, afrodescendientes y campesinos).
Exigimos un programa de sustitución social, gradual concertada, estructurada y ambiental, de los ingresos derivados de los cultivos de usos ilícitos como la coca, la marihuana y la amapola.
V. Derechos políticos, garantías, víctimas y justicia.
Exigimos la verdad, justicia y reparación integral de las violaciones a derechos humanos perpetradas contra las comunidades agrarias y populares, y la no repetición. Exigimos una política de recuperación de la memoria de esas violaciones masivamente difundida.
Exigimos justicia, verdad, reparación integral y no repetición de las personas detenidas, heridas y asesinadas por el Estado en el marco de las movilizaciones sociales. Exigimos garantías para el derecho a la protesta social y garantías para la movilización. Exigimos la libertad inmediata a las y los líderes detenidos en las protestas y a los y las presas de conciencia. Exigimos que la protesta no tenga tratamiento militar.
VI. Derechos sociales.
Exigimos el aumento de las partidas presupuestales para inversión social en infraestructura y dotación para educación, salud vías, producción, redes eléctricas, saneamiento básico, agua y alcantarillado en las zonas rurales.
Exigimos una pol
ítica educativa que propenda por un proyecto de educación propia campesina que les permita a los estudiantes campesinos tener una formación acorde a sus realidades y sus necesidades. Lo anterior implica la construcción de un currículo y una pedagogía diferenciada acorde con las territorialidades, y con la participación decisoria de las comunidades campesinas y sus organizaciones. También exigimos mayor formación docente y fortalecimiento de la plata docente en el sector rural.
VII. Relación campo-ciudad.
Exigimos la protección de todas las fuentes de agua del país, en especial de aquellas que abastecen del líquido a las grandes ciudades. Exigimos que se desmonten los megaproyectos que amenazan las fuentes de agua, su pureza y distribución.
Exigimos que el gobierno nacional condone las deudas generadas por los servicios públicos domiciliarios a los habitantes del territorio nacional y la prestación y garantía del servicio de estos a bajos costos.
VIII. Paz, justicia social y solución política.
Las anteriores reivindicaciones y propuestas de país se constituyen en parte de la agenda de paz que impulsamos desde los movimientos agrarios, sociales y populares. Nuestra agenda de paz busca la justicia social y la vida digna en los territorios.
Exigimos una solución política al conflicto social y armado. Exigimos que avancen los diálogos que se realizan en La Habana entre el gobierno y las FARC-EP y que se instale mesa de diálogos entre el gobierno y el ELN.
Estas son algunas de las disposiciones acordadas en las mesas de discusión llevadas a cabo el fin de semana en la Plaza de los artesanos dela ciudad de Bogotá, además estas conclusiones de profundizaran y se leerán oficialmente al final de la movilización planeada para el día lunes hacia las 2 de la tarde que terminara en la Plaza de Bolívar con la lecturas de las conclusiones de la Cumbre Agraria.
Esperamos este informe especial sea de su agrado y le halla aterrizado un poco de lo tratado en la Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular.
Esperamos este informe especial sea de su agrado y le halla aterrizado un poco de lo tratado en la Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular.
¡Viva la Cumbre!
¡Vivan los Campesino, los Indígenas y los Afrocolombianos!
¡Viva el Agro colombiano!
*Para más fotografías:
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