A 3 años de gobierno y a tan sólo
uno de terminar su mandato presidencial, Juan Manuel Santos se ha visto
asediado por críticas provenientes tanto de sectores de izquierda como de su
anterior padrino político, el uribismo. Es claro que el país no anda bien, pero
¿será que lo está por los tres años del gobierno Santos?
Las políticas de Santos son la continuación de un proyecto de inserción
en la economía mundial determinado por la división internacional del trabajo
(Colombia como productor de materias primas y bienes con bajo valor agregado)
cuyos pilares son, la protección a la inversión extranjera directa y el
extractivismo.
Tomando en cuenta lo anterior y
viendo la actual crisis internacional, podemos entender porque las cifras del
gobierno Santos no son alentadoras, pero sobretodo podemos ver las trabas que pone el actual modelo
económico al desarrollo real del país.
Sin embargo Santos no rompe con
dicho modelo simplemente lo adapta según sus intereses. El abandono del campo, la
política de guerra, la dependencia a la
inversión extranjera directa y los tratados de libre comercio son proyectos a
los que Santos les ha dado continuidad, no obstante la forma en cómo lo ha
hecho, no le ha caído bien a gran parte de la oligarquía, como ejemplo tenemos
a Uribe quien mandó 89 tweets criticando los 3 años de gobierno
de Santos.
El abandono del campo
El campo colombiano ha sido
históricamente olvidado, sin embargo ¿por qué vemos una situación convulsionada
hoy en día? El caso de las movilizaciones campesinas en el Catatumbo
en contra de la erradicación de la coca, nos muestra que el Estado no
hace una presencia efectiva en el territorio nacional y que la forma en que
llega a las zonas es mediante el poder militar.
En el caso de los cafeteros y el producto insignia colombiano, vemos cómo la
competencia extranjera y los acuerdos comerciales a favor de los grandes
empresarios y en contra de los pequeños productores, han ocasionado una
movilización sin precedentes en busca de un precio justo, a lo cual el gobierno
no ha dado solución por su política de no subsidiar a la producción pero si
garantizar la inversión.
En esta situación también se
encuentran los arroceros, los cacaoteros, los paperos entre otros, además dado
que durante años se ha pensado más en el comercio exterior que en el interno,
encontramos grandes problemas de seguridad alimentaria y un nuevo actor que
entra a paro; los transportadores, quienes al tener altos costos por el pésimo
estado de las vías, los altos peajes y el bajo pago, también amenazan con ir a
paro.
La política de guerra
Tras casi medio siglo de
conflicto los distintos gobiernos han llevado una política de guerra basándose
en distintos factores, Santos heredó de Uribe una política guerrerista en la
cual se defiende la gran inversión, incluso por encima de la población, con
este eje central Santos le da un vuelco a la estrategia ya no buscando una
victoria por el exterminio militar (como Uribe) sino buscando la victoria por
la derrota política.
Al entablar los diálogos con las
FARC-EP, Santos se encuentra con una
guerrilla que ha perdido su respaldo y que está altamente cuestionada, sin
embargo debe enfrentarse a un monstruo que él mismo ayudó a crear y son los grupos regionales con
respaldo de las mafias y paramilitares que buscan no solo apropiarse de los
presupuestos de la región, sino tomarse el poder central.
Los diálogos de paz en medio de
las ofensivas militares se constituyen también en un espaldarazo a la IED pues
quienes invirtieron en zona de conflicto se encuentran con el respaldo del
gobierno para que sus ganancias se concreten además en caso de una eventual paz sus
inversiones tendrán un crecimiento inédito debido a la desaparición de la
amenaza subversiva.
Según cifras del Banco Mundial la
IED para el año 2012 se encontraba alrededor de los 15.243 millones de dólares
casi 2500 millones más que el año anterior, manteniendo su tendencia creciente
incluso a pesar de la crisis europea, debido en gran parte a las expectativas
de paz.
Por otro lado INDUMIL ha
aumentado su producción bélica llegando a hacer acuerdos comerciales con
Brasil, Israel y Estados Unidos, se otorgó un fuero militar para poner al
estamento militar de lado de Santos en síntesis el tema de la paz divide a los
sectores de la oligarquía y es Santos quien debe decidir a qué sector plegarse
al que se lucra con la guerra o al que se lucraría con la paz.
Los tratados de libre comercio
Tras un año de la puesta en
marcha del TLC con Estados Unidos, los colombianos nos hemos dado cuenta que
los cuentos del desarrollo basados en el libre comercio no eran tan buenos, la
industria se ha contraído; mientras que en el 2011 el sector presentó un
crecimiento del 7,9% en lo que va corrido del año no ha pasado del 3%; esto
debido a la debilidad de la demanda externa y la fuerte competencia de las
empresas internacionales.
Ahora bien a pesar de los malos
resultados, hace pocos días comenzó el
TLC con la Unión Europea y se avecinan los TLC con Israel y Corea, Frente al
TLC con la Unión europea vemos que a pesar de la crisis las empresas se
encuentran en gran ventaja frente a las nacionales, dado que se aplicará el
mismo concepto que con Estados Unidos Colombia a producir materias primas y
bienes con bajo valor agregado y la UE nos enviará productos de alta tecnología
y manufacturas y alimentos de alta gama.
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