El día 22 de julio se desarrolló la última jornada de limpieza
del piso de consulta externa del hospital San Juan de Dios el cuál se reabrirá
al público para prestar servicios de prevención y promoción de la salud, tras
la iniciativa auto gestionada de los trabajadores para hacerle presión al
gobierno y trabajar de manera voluntaria, con todo en contra, por el derecho a
la salud. La reinauguración será los días 27, 28 y 29 y previó a tal magno momento
para la historia de las luchas del pueblo colombiano, entrevistamos a tres
grandes que siempre han estado en la lucha por no dejar caer el San Juan, aquí
están sus apreciaciones.
Entrevista a Don Gustavo.
Rebelde: Hace cuanto se cierra el San Juan y por qué razón.
G. El San Juan se cierra en 1999-2000 porque no era un
hospital viable económicamente, no se podía adaptar a las nuevas reglas de la
ley 100, entonces ellos optaron por cerrarlo porque no era económicamente sostenible,
cuando todo esto es mentira porque el San Juan es uno de los hospitales más
ricos de Latinoamérica, tiene 3 fincas que fácilmente podrían sostenerlo pero
la corrupción ha evitado que funcione. Ellos se dividieron la plata del San
Juan y lo cerraron para tapar el robo tan grande que hicieron.
REBELDE: Y que significa para ustedes los trabajadores estos
años de cierre del San Juan.
G. En esta experiencia uno aprende a tocar fondo entre lo más
pobre, uno se enseña a ser más humilde, aprende a compartir con los compañeros,
con las personas que rodean el hospital, aprende de las estrategias que usa el
estado para llevar a cabo su masacre, de esas estrategias uno aprende y empieza
a defenderse.
REBELDE: Por qué se toma la iniciativa de reabrir el San
Juan, qué significa eso para el San Juan de Dios.
G. El San Juan lo abrimos en primer lugar porque vemos la
incapacidad que el estado ha mostrado para abrirlo como hospital universitario según
la ley 735; los unos se demoran, los otros con sus procesos corrupto no quieren
que se abra, los jueces asi tengamos la razón y podamos ganar el pleito le
tumban a uno la tutela. Desde luego que nosotros hemos estado en pelea y nos
dimos cuenta que llamando al estado a una conciliación nos dieron el hospital
en garantía de pago de nuestras acreencias laborales, ya después de 14 años nos
dimos cuenta que no tienen ni ganas de pagar.
Ver como la gente
sufre tanto por la salud, que les dan el paseo de la muerte, que no le dedican
tiempo al paciente y por eso se ve mucho riesgo de muerte nos motivo a invitar
a la comunidad para que abramos nuestro hospital y hagamos de la salud un
derecho.
REBELDE: Que expectativas se tienen a futuro, que es lo
máximo que se aspira alcanzar con la reapertura del San Juan.
G. La reapertura del San Juan para mi tiene un significado
grande, es poderle ganar una batalla de 14 años al estado, es poder invitar a
la comunidad a que se empodere de nuestros elementos públicos, que no los
dejemos desbaratar, es como una invitación a demostrar verraquera, que de
pronto nos puede costar la vida porque usted sabe que la pelea con el estado es
jodida. Es poderle dar el uso al hospital que tenía antes, el cual era únicamente
la atención a las personas menos favorecidas. Yo sé que tenemos unas
comunidades grandes que nos ayudan mucho; la comunidad más grande que yo he
visto siempre son los estudiantes, ellos tienen voluntad, nos ayudan de una
manera u otra, siempre a donde usted llegue y hay un problema social el estudiante
es el que se apropia y le va a dar trascendencia a esas problemáticas.
Entrevista a Doña Edelmira
REBELDE: Qué ha significado para usted todos estos años de
cierre del San Juan, cuál ha sido la convivencia de los trabajadores, cómo se han
sostenido los trabajadores con el San Juan cerrado.
E. Para nosotros esto es crímenes de estado de los gobiernos
de turno. Nosotros lo hemos llevado enmendando la vida, viviendo inhumanamente,
somos víctimas del estado, condenados a morir como hay muchos compañeros que
han muerto esperando su pensión, como hay muchos que están enfermos mentales,
divagando y viviendo en las calles, algunos totalmente en el alcohol, esto son crímenes
de lesa humanidad, con las comunidades, estudiantes, trabajadores y pacientes, pero
somos valientes y capaces.
Estamos acá convencidos que los hospitales no se los vamos a
entregar a los gobiernos de turno, que es lo único que queda para que se roben
y entierren los robos del centro nacional universitario y hospitalario San Juan
de Dios, ya que a hoy a la fecha hay 354
ventas que ha hecho la gobernación de Cundinamarca. Si nosotros somos
indolentes –estudiantes, trabajadores, como se llamen- de salvar nuestro
hospital seguiremos igual, articulados todos trabajando por el bien de las
comunidades, podemos salvar este hospital, que es de los únicos en América
latina, con sus equipos, con tecnología, con saber; y como es la cuna de la
medicina, seríamos muy indolentes si se lo dejamos en bandeja de plata al
gobierno, yo por eso hago un llamado a todos los que estamos y no estamos, para
que exijamos el gobierno a que nos devuelva el legado de José Joaquín Vargas y
que nos reactiven nuestro hospital, para devolverlo a la comunidad, no para
volver esto negocio de zona franca y ciudad salud –que las detestamos-. Aquí se
tiene que hacer valer la ley 735 que obliga a los entes que tienen responsabilidad
con el materno y el San Juan a reactivarlas para que nos devuelvan los derechos
del pueblo colombiano, aquí no estamos esperando el negocio, esto es un
colectivo de personas que tenemos el corazón listo para hacer lo que tengamos
de hacer sin ánimo de lucro sin intereses politiqueros, cada uno dando lo que
tiene.
Tenemos entendido que la gobernación de Cundinamarca en el
mandato de Pablo Ardila, delegó en Ana Karenina, una persona particular para
que nos pagase a nosotros deberes y obligaciones que la institución tenía con
los trabajadores; la señora se auto delegó a liquidar las instituciones cuando
ella no es autónoma para que las liquide y mucho para que desmantele todo el
hospital como lo hizo. Todas las entidades del mundo saben que ella desmantela
los hospitales y no hay quien la controle.
Aquí nada de mercantilización con la vida de los seres
humanos, aquí tenemos que salvar vidas.
REBELDE: En el sentido de esa lucha que ustedes vienen
dando, que significa esta reapertura del San Juan.
E. Todo. Nosotros nos negamos a entregarle las instituciones
en bandeja de plata para que terminen de róbaselas.
No hemos aunque hemos querido no hemos podido hacer nada
ante eso ya que la defensoría, la personería, la procuraduría, todos saben y
dicen que no pueden hacer nada porque están en liquidación. Alguna vez yo llamé
al personero y me dijo “usted es dueña, usted tiene recibos de lo que se están
sacando” y le dije “no señor yo soy una trabajadora”, el me respondió “entonces
deje que la señora Ana Karenina haga su trabajo, si usted no es dueña no tiene
nada ahí”. Otra vez había seis furgones que sacaron todos los equipos y yo fui
a la fiscalía, donde nos dijeron que no podían hacer nada y se hicieron los de
la vista gorda, los camiones a la madrugada se fueron porque la policía no hizo
nada, pero cuando Karenina viene la policía y la celaduría la custodian. Y qué
hacemos Nosotros, estamos invitando a la opinión pública a que venga y reclame
ese hospital y que no lo entregue a cambio de nada.
Entrevista al Padre
REBELDE: Que significa la sentencia 735.
P. Lo que los trabajadores estamos peleando, porque en el
año 2002 se dictó la ley 735 de hospitales universitarios, que es básicamente para
el San Juan, lo que hizo fue blindar este hospital contra el negocio de la salud
que lo trajo Alvaro Uribe cuando fue ponente de la ley 100, en la ley 100 vemos
a la salud como un negocio como una vulgar mercancía, al paciente como un
cliente, mientras que la ley 735 sin ser la panacea, trata de darle algo de
dignidad a lo que es la salud, entonces básicamente se quiere no que se trabaje
con el hospital de la victoria que es ley 100 sino bajo la ley que dictaron en
el 2002 que no han querido reglamentar, que es la ley de hospitales
universitarios.
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