Ya era hora de que el Senado tomara cartas en este
asunto, ya que es inhumano usar animales para shows de diversión, es absurdo el
que los circos se tengan que valer de animales para realizar sus espectáculos,
ya que el mejor circo del mundo no los necesita, los circos deberían enfocarse
en cosas artísticas y no en mostrar como abusan de animales obligándolos hacer
cosas que vulneran su dignidad.
El objetivo del proyecto presentado al Congreso dice
lo siguiente: “Se
prohíbe el uso de animales de cualquier especie en espectáculos de circos
itinerantes, sin importar su denominación, en todo el territorio nacional”, y “Quedan
encargados de la aplicación, cumplimiento y difusión de la presente ley el
Ministerio de Ambiente, la Policía Nacional, las corporaciones autónomas
regionales y los gobiernos departamentales y municipales”.
Al ser aprobada la ley ninguna autoridad nacional o
territorial podrá dar licencia a un circo para utilizar animales.
Se le dará plazo de un año a los circos, para que
adecuen sus espectáculos a la nueva ley, el cual comenzara a correr desde que
se firme la ley.
El camino para llegar a la meta es un poco arduo, esperamos que el Senado no siga legislando a favor del capital, sino que lo haga a favor de la vida, para que entre a regir esta ley, y se
tomen las medidas necesarias para defender la integridad de los animales.
También se espera que este proyecto de ley sea un abre
bocas del proyecto anti-taurino, ya que la tortura no es cultura.
Es necesario preguntarse si los circos están
respetando la integridad de los animales, y si es mejor ver a los animales en
su hábitat natural viviendo normalmente o en un circo viviendo abusos.
Los dueños de los circos ganan lucros y sus espectadores
hora y media de un espectáculo burdo y poco interesante, además de promover la
insensibilidad y la carencia de cultura.
Lastimosamente, la tortura si es cultura en múltiples partes del globo, pero es de aclarar que en un contexto como lo es el colombiano, la tauromaquia no es más que la reproducción de la hegemonía de la que nunca se ha generado ruptura desde la colonia, en nuestras tierras las diferentes connotaciones de tortura hacia animales no humanos también deben ser analizadas y por consiguiente abolidas, esperamos con ansias el proceso consecuente para estas.
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