El Consejo Superior de la U de
Caldas en cabeza del Rector Ricardo Gómez Giraldo aprobó el pasado martes una
reforma con la que pretenden disminuir la cantidad de profesores ocasionales de
la Universidad y en consecuencia volverlos catedráticos, esto en detrimento de
la calidad académica de la Universidad de Caldas, pues como bien es sabido los
profesores ocasionales manejan semilleros, grupos de investigación, asesorías
etc, en cambio los catedráticos que solo dan clases por horas y ese es su único
vínculo con la Universidad no pueden dedicarse a las labores extras que se
requieren para que los y las estudiantes estemos de la mejor manera y en las
mejores condiciones posibles; es por esto que la asamblea de profesores a
decidido entrar en Asamblea Permanente desde el día martes 27 de noviembre y en
consecuencia no realizaran los exámenes finales, no subirán notas al sistema y
cancelaron las salidas académicas y de campo, el día jueves nos reuniremos en
asamblea multiestamentaria donde seguramente el estamento estudiantil y los
trabajadores acompañaremos estas justas luchas de los y las profesoras.
Es importante no perder
de vista las causas estructurales de estos conflictos, en todas las
universidades de Colombia, la planta docente ha sido congelada desde la ley 30
de 1992. La salida del gobierno, de los rectores y administrativos cómplices
ha sido la causa de contratación de profesores ocasionales en precarias condiciones de
trabajo, y catedráticos con aún menos garantías. Con esto disminuyen costos, al
igual que sus condiciones de vida y la calidad de la educación brindada en las
Universidades.
La lucha en este momento es por derogar
este acuerdo lesivo, pero siempre con el objetivo claro, el descongelamiento de
la planta docente, la plena financiación de la educación superior y las garantías
para poder construir la universidad del tamaño de nuestros sueños.
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