La situación laboral de
cientos de empleados de la Universidad Nacional ha llevado a que por segunda
vez en menos de un año, se dé un cese de actividades, tanto administrativas
como académicas.
Aunque para algunas
personas es tiempo de quedarse durmiendo y ver los partidos de la Champions,
hacemos un llamado a analizar la situación de la universidad y tomar un papel
activo en su transformación.
¿DESFINANCIACIÓN
ESO CÓMO SE COME?
La desfinanciación de
las universidades públicas por parte del gobierno colombiano, ha generado una
gran crisis presupuestal de la cual la Universidad Nacional no se escapa. Esto
ha hecho que la Universidad Nacional subcontrate (CASALIMPIA para el aseo,
SERVIVISION en la seguridad, TUBOLETA en el León de Greiff, CAFAM en bienestar)
Al entrar por subcontratación los trabajadores
cuentan con un salario más bajo, más horas de trabajo y un contrato a menos de
un año (Los vigilantes de VISE tenían jornadas de hasta 16 horas y les pagaban 700mil pesos) otro efecto de la
subcontratación es la imposibilidad de sindicalizarse, puesto que al hacerlo no
se renueva contrato.
Lo anterior ha
repercutido de forma bastante negativa en la capacidad de negociación de los 2
sindicatos de la universidad (SINTRAUNAL y SINTRAUNICOL) quienes al ver
mermados su número de afiliados y enfrentarse a un posible despido, puesto que
un ejército de trabajadores subcontratados hacen el mismo trabajo a menor
precio, tienen que buscar otras formas de luchar por mejores condiciones
laborales.
LA CORRUPCIÓN Y EL DESPILFARRO TAMBIÉN AFECTAN A LA UN
La UN no es ajena a la
realidad nacional, dentro de ella también hay grupos que se reparten jugosas
tajadas de los contratos firmados, prueba de ello son las múltiples
investigaciones al ex rector Wasserman por nominas paralelas en UNISALUD,
contratos irregulares como la alameda de 2mil millones que nadie usa y viajes
no justificados de sus funcionarios.
El rector Ignacio Mantilla
no es ajeno a esto, hace pocos días sorprendió al país al dilapidar el
presupuesto de la universidad en muebles de lujo cuyo valor superó los 55
millones de pesos. Mientras esto ocurre el salario de los trabajadores sigue
siendo miserable, varios edificios están a punto de caerse y se cancelan clases
arbitrariamente.
EL PRIMER PARO
En el segundo semestre
del 2012 la comunidad universitaria se vio sorprendida por la decisión de los
trabajadores agrupados en el Comité Pro Mejora Salarial de entrar en asamblea
permanente, para lograr mayor presión bloquearon los edificios de la sede Bogotá, según los voceros de este comité
dicho bloqueo no se levantaría hasta que la universidad instalará una mesa de
trabajo para discutir la propuesta de mejora salarial. Tras varios días de protesta,
se instaló la mesa y el bloqueo se levantó.
ACUERDOS INCUMPLIDOS
Tras varias sesiones de
discusión la universidad se comprometió a llevar la propuesta al CSU y apoyarla
frente a los ministerios de Hacienda y de trabajo quienes son los que tienen la
competencia para aumentar los salarios de los trabajadores públicos.
Lamentablemente de
forma sínica y violando todos los acuerdos, la universidad dirigida por Ignacio
Mantilla no respaldo la propuesta de mejora salarial y aunque la envió a los
ministerios pertinentes, señaló que no apoyaba dicha propuesta y la tachó de inviable.
La ministra de
educación al conocer dicha propuesta de aumento salarial, aconsejó al rector
Mantilla aumentar la subcontratación de trabajadores y reducir el número de
trabajadores, es decir el no apoyo de la propuesta por parte de las directivas
de la universidad empeoró la situación de los trabajadores.
Por otro lado
SINTRAUNICOL le presentó una propuesta a las directivas para que la seguridad
no se contratara con una empresa privada, sino que por el contrario los
vigilantes entraran a trabajar directamente con la universidad. Pese a que la propuesta
era totalmente viable fue desestimada y se procedió a contratar a la empresa de
seguridad SERVIVISION cuyos costos son mucho más altos al tener vigilantes a caballo y presupuestos inflados.
LAS MANIOBRAS DE
MANTILLA
Al saber que incumplió
los acuerdos y frente a un inminente cese de actividades, Ignacio Mantilla
emprendió en el último mes una campaña desestimando los argumentos de los trabajadores, para ello
se apoyó en los correos masivos y el medio de comunicación UNIMEDIOS. (Medios a
los que los trabajadores no tienen acceso para dar a conocer su propuesta)
Por otro lado ha usado hábilmente
los puntos en los que los sindicatos no concuerdan para dar a entender que solo
un grupúsculo de trabajadores es el que está en desacuerdo con su salario, aprovechamos
para decir que ambos sindicatos son conscientes de la problemática salarial y
buscan llegar a un acuerdo para mejorar la situación de los trabajadores. Es
decir la división entre trabajadores buenos y trabajadores malos que hace
Mantilla es solo una maniobra para quitarle apoyo al movimiento de los
trabajadores.
¿Y LOS ESTUDIANTES?
Como se presentó
anteriormente la Universidad Nacional tiene graves problemas debido al olvido
del Estado, sin embargo estas problemáticas no sólo afectan a los trabajadores,
también afectan a los estudiantes y se manifiestan de diversas formas, edificios
a punto de caer, reducciones en bienestar, cancelación de clases, hacinamiento,
baja calidad, poca investigación.
¿Entonces por qué no
unirse a los trabajadores y luchar por una mejor universidad?
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