Grave situación de derechos humanos en el complejo carcelario de Jamundí
El
Comité de Solidaridad con los Presos Políticos seccional Valle del
Cauca se permite informar a la opinión pública la grave situación de
derechos humanos en la que se encuentra los presos y presas políticas y
sociales del COMPLEJO DE JAMUNDÍ (COJAN), antes llamado Establecimiento
Reclusorio de Orden Nacional - ERON Jamundí y la Reclusión de Mujeres.
Hechos:
1. Siete mujeres presas en el pabellón 1-A del complejo carcelario de
Jamundí – Valle (COJAN) se encuentran en huelga de hambre. Tres de ellas
se han cocido los labios de la boca. La huelga la iniciaron 6 mujeres
el 30 de enero/2013. Ellas son: YESENIA VEGA, CARMEN CECILIA JIMENEZ,
DIGNA LUZ PINTO, CLAUDIA ANAYA, SUGEIDY AVILA y JOHANNA ORTEGA VARGAS
(las dos últimas en mención han cosido los labios de su boca). Y Hoy, 31
de enero se sumó a la acción de exigibilidad de derechos la presa
YOSIRA ROSALES del patio 1B quien también decidió coser los labios de su
boca.
La huelga tiene como fin el de protestar ante las
continuas violaciones a sus derechos fundamentales, y exigir al Estado
colombiano, y en particular al Instituto Nacional Penitenciario y
Carcelario -INPEC, garantías y respeto a sus derechos, a su dignidad y
acercamiento familiar.
2. Las mujeres que iniciaron la huelga
son de la Costa caribe, que con tres años de encierro en esta cárcel no
han podido ver a sus familiares dado que estos no se pueden desplazar
cerca de 30 horas de viaje, y tampoco cuentan con los recursos
económicos para hacerlo. La mayoría de lo hombres y mujeres presas en
esta cárcel no tienen la posibilidad de mantener las relaciones
interpersonales con sus familia, y/o sufrir todos los embates y
dificultades económicas para trasladarse largas distancias, lo cual
implica una pena accesoria a la persona presa y otra pena para sus
familiares..
3. Debido a este distanciamiento las presas se
encuentran en una situación precaria, pues no tienen como comprar ni
quien les suministre los útiles de aseo, ya que el INPEC no cumple con
la obligación de entregar el mínimo vital al que lo obliga la ley y el
Complejo Carcelario de Jamundí no cuenta con la infraestructura ni los
cupos para que las presas puedan trabajar, y así descontar pena y
costearse sus útiles de aseo. Las presas en huelga también se encuentran
incomunicadas con sus familias pues no tienen los recursos para comprar
las tarjetas telefónicas para llamar a sus parientes.
4. Es
importante resaltar que alejar a los y las presas de sus núcleos
familiares constituye un doble castigo, pues el ordenamiento jurídico
colombiano establece un conjunto de criterios y medidas para logar la
“resocialización” de las personas privadas de la libertad. Sin embargo,
esta política de segregación del INPEC es totalmente contraria a esos
postulados, pues no se puede esperar la “resocialización” de una persona
presa cuando esta permanece privada de los círculos de apoyo, cariño y
amor que le brinda su núcleo familiar, además de lidiar con la violencia
de un sistema penitenciario autoritario.
5. Al momento de
iniciar la huelga de hambre se encontraba en el Complejo Carcelario de
Jamundí una Comisión de la Procuraduría Regional del Valle en la cual se
encontraba el funcionario Miguel Rodríguez quien al hablar con las
presas intentó persuadirlas para que declinaran en hacer la huelga
haciendo comentarios desobligantes y diciendo que “no hicieran la
huelga, porque esa acción podría generar problemas de desorden,
disturbios y caos en la cárcel, ya que se podían sumar otras presas”,
demostrando así, que la Procuraduría como institución encargada de velar
por el cumplimiento de los derechos de la sociedad no estaba
respaldando las exigencias y reivindicaciones justas de las presas,
abogando por el cumplimiento de sus derechos, sino que estaba
defendiendo los intereses y la injusticia del INPEC.
6. El 2013
trajo consigo una restructuración administrativa al antes llamado
Establecimiento Reclusorio de Orden Nacional - ERON Jamundí y la
Reclusión de Mujeres que hoy tiene por nombre COMPLEJO DE JAMUNDÍ –
COJAN. Según lo informado por las presas políticas, la reestructuración
ha resultado en un caos total al interior del complejo. La reforma
UNIFICO a la cárcel de hombres y la reclusión de mujeres, elimino la
figura de la directora en la reclusión de mujeres, pues su anterior
directora CLAUDIA PATRICIA GIRALDO OSSA es hoy la encargada del COMPLEJO
DE JAMUNDÍ – COJAN.
7. Esta figura ha creado una serie de
subdirectores que tienen poderes de mando y decisión, lo cual ha traído
una serie de medidas y castigos autoritarios. Para el caso de las
mujeres presas se ha dado la implementación de castigos colectivos por
riñas personales entre algunas presas. El INPEC impuso de manera ilegal y
autoritaria un castigo consistente en prohibir a todas las presas
arreglarse y vestirse en sus celdas y obligarlas a hacerlo en el patio.
Se debe señalar que la responsabilidad disciplinaria en la cárcel es de
carácter individual, por lo tanto el castigo debe corresponder a la
persona que transgredió el reglamento interno y no a todas las presas
que no han cometido ninguna falta. La imposición de penas y castigos sin
existir faltas y transgresiones al reglamento interno y mucho menos un
debido proceso en el que se les determine los grados de responsabilidad
en una falta determinada podrían estar configurando prácticas de tortura
a las presas por parte del INPEC, ya que estos castigos colectivos
ilegales e injustificados lo que pretenden demostrar “la mano dura” e
infundir su autoridad a través del miedo/ sufrimiento para persuadir y
doblegar la voluntad de las presas ante faltas y transgresiones al
reglamento que todavía no han cometido.
8. Ante la ilegalidad
de los castigos colectivos, 18 presas del patio condenadas 1 A iniciaron
entre el 14 y 15 de enero una jornada de protesta consistente en no
salir de la celda, en el patio de condenadas 1B 79 presas se sumaron a
las jornadas de protesta para desobedecer la imposición de los castigos
colectivos ilegales. Ante estas manifestaciones de inconformidad, el
INPEC ha dicho a las presas con pasarles un informe disciplinario por
falta grave por desobedecer un castigo y las ha amenazado con imponerles
un castigo consistente en dejarlas encerradas en sus celdas por tres
días en una acción irresponsable, ilegal e injusta de manipulación del
órgano disciplinario al interior de la cárcel.
9. Por último,
queremos denunciar las irregularidades que se presentaron en la elección
de la representante de derechos humanos del patio 1-A de mujeres a
finales del año 2012, puesto que pasando por alto las lógicas
democráticas y constitucionales se eligió a una presa como representante
de patio que no contó con el respaldo de las mayorías. Anteriormente,
la presa que venía de representante de derechos humanos del patio
contaba con el respaldo, la aceptación y la legitimidad de las demás
presas. No obstante, el INPEC le impidió presentarse de nuevo e
inscribirse en la lista de candidatas. Ante esto, la mayoría de las
presas en gesto de protesta eligieron el voto en blanco, en segundo
lugar gano otra presa y con tercer mejor votación quedó la presa que era
representante en el periodo anterior y fue votada por las presas que
escribieron su nombre en los tarjetones donde aparecían las candidatas
inscritas.
10. Ante la situación anterior, el INPEC nombro como
representante de derechos humanos a la presa con mayor votación después
del voto en blanco, no escuchó las solicitudes de las presas sobre
repetir las elecciones y dejar inscribir a la representante del periodo
anterior. Estas imposiciones del INPEC a las presas tienen la finalidad
de menguar la capacidad de las presas para denunciar, exigir sus
derechos e interlocutar con la dirección del centro penitenciario. Al
día de hoy, el 90% de las presas están reclamando que la representante
de derechos humanos del patio sea la del periodo anterior.
SOLICITUDES
Solicitamos al Estado colombiano y a la dirección general del INPEC que
escuche, atienda y resuelva las exigencias y denuncias que vienen
realizando las presas del Complejo Carcelario de Jamundí COJAN, demandas
que se circunscriben a derechos reconocidos constitucionalmente,
reivindicaciones que son obligaciones legales que el INPEC y el Estado
colombiano vienen incumpliendo.
Igualmente, solicitamos a la
dirección del Complejo Carcelario de Jamundí, al INPEC y al cuerpo de
guardia y custodia que garantice condiciones para que las presas ejerzan
derecho a la protesta y que se abstengan de torpedear e impedir y tomar
represalias en contra de los manifestantes.
Finalmente
instamos a la Dirección Nacional del INPEC, Ministerio de Justicia,
Procuraduría General de la Nación y Defensoría del Pueblo para que
investiguen y hagan seguimiento a dicha problemática.
“SI EL ESTADO NO PUEDE GARANTIZAR UNA VIDA DIGNA EN PRISION, QUE ORDENE LIBERTAD A NUESTROS FAMILIARES.”
FUNDACIÓN COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON LOS PRESOS POLÍTICOS – SECCIONAL VALLE DEL CAUCA. FCSPP
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