Desde
el pasado domingo, la noticia de la
muerte de 16 civiles en Afganistán, le está dando la vuelta al mundo,
provocando la reacción de la ONU, de la OTAN, de varios países, pero en
especial de los gabinetes de Afganistán
y de Obama y otros funcionarios públicos y dirigentes militares, estadounidense.
Cerca
de las 2 de la mañana (hora de Afganistán) un soldado norteamericano salió de
la base, ubicada en la ciudad de Kandahar,
en el distrito de Panjwai y camino varios kilómetros hasta llegar a Belandi,
una villa cercana; estando allí, el
soldado que aun no se identifica, entró a una de las casa y allí asesino a 11
personas que dormían al interior de la morada, prendió a fuego a algunos
cuerpos y parte de sus pertenencias, luego salió de la casa y se dirigió a otra
donde asesinó a otras cinco personas, entre las víctimas se encontraban 9 niños
no mayores de 10 años y tres mujeres.
Algunos de los ocupantes de las
casas, escaparon a la ráfaga despiadada de balas con cual el soldado irrumpió
en las viviendas y a pesar de la versión de grupo de investigadores y de la base militar, quienes afirman que era
solo un soldado, que volvió a la base y
se entregó, los pobladores aseguran que eran varios soldados y que todo
correspondía a una venganza por la explosión de una artefacto cerca a la base
militar, ocurrida varios días atrás.
Este acto es solo uno más dentro
de la cadena de interminables agresiones que los soldados estadounidenses han
cometido contra el pueblo afgano y contra todos los pueblos que invaden de
forma directa en términos militares, porque las agresiones del gobierno
estadounidense se manifiestan en la miseria y subordinación a la que los
pueblos son sometidos; en los últimos meses el gobierno estadounidense
se ha visto obligado a abrir varias investigaciones, una de ellas por un video
que apareció en Youtube, donde varios integrantes de las fuerzas militares
estadounidenses orinaban sobre los cadáveres de tres afganos, y hace no más de
tres semanas, a finales del mes de febrero cinco oficiales, quemaron un número
indeterminado de ejemplares del Corán que encontraron en la base de Bagram.
Estos actos, desataron una serie
de manifestaciones y protestas que ponían de manifiesto la creciente política
antiestadounidense, tan solo las dos primeras acciones anteriormente nombrada,
desencadenaron violentos mítines contra todas las organizaciones
estadounidenses que dejaron 40 muertos, además de más de 30 ataques suicidas;
la indignación por la muerte de los
pobladores de Kandahar se manifestó en
una marcha estudiantil de más de dos mil participantes, donde las principales
consignas que agitaban eran la expulsión inmediata de las fuerzas militares estadounidenses,
el juicio del soldado en un estrado público en Afganistán, arengas
antiestadounidenses e incluso proponen como solución a la invasión yanqui la
guerra santa.
El día de ayer, un grupo de
expertos se dirigían a Kandahar para comenzar la investigación de cómo
ocurrieron los hechos y cuáles fueron las motivaciones para que el soldado cometiera tan repudiado
acto, pero el grupo se topo con una manifestación que exigía la verdad y el
juicio del soldado bajo la ley de Afganistán, la manifestación, se convirtió en
un ataque talibán contra la comisión, de ella salieron muertos un policía y un
militar estadounidense, el enfrentamiento duró varios minutos.
El pueblo afgano, se encuentra
cansado de los múltiples abusos que Estados Unidos a cometido en su territorio,
violaron no solo su soberanía política, sino que masacraron y lo siguen
haciendo a sus poblaciones, destruyeron sus ciudades, violaron sus mujeres,
dejaron sin futuro a sus niños, roban sus recursos naturales, pero aun así el
pueblo afgano sigue gritando ¡!YANQUIS FUERA!! Y como dijo un comerciante
afgano en un video, “No importan que estén equipados con tanque y armas de
fuego, los afganos vamos a expulsarlos y destruirlos con estacas de madera”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario