Hace 6 años en el campus universitario de la nacional en Bogotá caía herido
el estudiante Oscar Salas. Una recalzada que lanzó el ESMAD acabó con la vida
del estudiante que tenía apenas 20 años.
Hace seis años el escuadrón de la muerte ESMAD dejo sin hijo a una madre
que aún hoy pide Justicia, pide castigo, pide lo mínimo que se merece un grupo
de hombres que acaban con la vida de todas y todos aquellos que exigen la
garantía y el respeto de sus derechos, con todos los que soñamos con un nuevo
futuro y luchamos día a día por construirlo; pide justicia ante un gobierno que
no oye, no ve y no siente. Y no siente no porque sea ajeno a la realidad, NO!,
no sienten porque no son sus hijxs, sus hermanxs, sus padres, sus madres, no
sienten porque no son sus muertos, son los muertos del pueblo.
La impunidad ha sido además la protagonista en este caso, pues aún siguen
las investigaciones. Como siempre, cuando hay un implicado de la fuerza pública
en un caso como estos, nunca se hace pagar a los responsables por sus actos.
Más aún, cuando la familia es de bajos recursos.
Como si fuera poco, en la larga lucha que ha emprendido su madre, Ana
Benilda Ángel, su vida también se ha visto en peligro. Llamadas telefónicas
donde le exigen que deje de denunciar y se quede callada o correrá la misma
suerte de Oscar, son las palabras de los sujetos que cobardemente han insinuado
que acabaran con ella también. Además de asesinar, los policías se dedican a
amedrentar las familias que piden justicia.
Es por ello que hoy nuevamente Ana Belinda Ángel en un acto de
protesta contra la impunidad y la falta de justicia que ha acobijado el caso de
Oscar, se encadeno frente al bunker de la fiscalía, junto con Yuri Neira,
y otras víctimas de los crímenes de este Estado que amenaza desaparece y
asesina.
Estos estudiantes fueron asesinados a manos del ESMAD que son los asesinos
del pueblo usando su fuerza de manera desmedida. Pero tampoco podemos perder de
vista que ellos son la representación de este gobierno neoliberal en las
calles. Detrás de su armadura están los intereses del gobierno que pretende
callar cualquier expresión de lucha en contra de él.
Tengamos esto en cuenta cuando salgamos a las calles porque el policía al
que sumercé abraza puede ser el mismo que mató a Oscar Salas.
EL HECHO DE QUE HAYAN PASADO 6 AÑOS NO NOS DA DERECHO A OLVIDAR.
ELLOS NO NOS ABRAZAN, NOS MATAN!
Y AÚN HOY NOS PREGUNTAMOS, QUIÉN ES EL TERRORISTA?
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