UN 5 DE OCTUBRE MURIÓ EN COMBATE MIGUEL ENRÍQUEZ, SECRETARIO GENERAL DEL MIR CHILENO, QUIEN A UN AÑO DEL GOLPE, SEGUÍA RESISTIENDO.-
El 5
de octubre de 1974 alrededor de 40 agentes del Estado rodearon y
cercaron la casa en calle Santa Fe N° 725, (entre Chiloé y San
Francisco) en donde se encontraba Miguel Enríquez, Secretario General
del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, quien a más de un año
del Golpe se había quedado en Chile levantando la Resistencia contra la
Dictadura Militar y rechazó, como sí lo hicieron muchos dentro de la
“izquierda”, asilarse y salvaguardar su vida, declarando políticamente
que: “El MIR no se asila, el MIR resiste!”.
Bien sabía Miguel
que su cabeza era codiciada y por mucho tiempo fue “el hombre más
buscado en Chile", pues representaba en sí la lucha directa contra la
oligarquía golpista.
Los casi 40
agentes comandados por la DINA rodearon la casa y acordonaron con
prepotencia el sector, con tanquetas y hasta un helicóptero. Junto a
Miguel habían dos compañeros más y Carmen Castillo, su compañera, que
había vuelto a la casa.
Intentaron salir por el patio de atrás cuando recibieron el primer ataque.
El primer cerco no fue muy efectivo. No habían llegado aún suficientes
refuerzos. En los primeros momentos Humberto Sotomayor y José Bordas
lograron escapar. A uno lo vio Anita, la vecina, saltar al patio de su
casa y de ahí a la calle San Francisco; el otro huyó en dirección a
Varas Mena, una calle paralela al sur de Santa Fe. (Sotomayor se asiló
después en la embajada de Italia y José Bordas fue emboscado por el SIFA
el 5 de diciembre. Cayó herido y murió dos días después en el hospital
de la FACH, donde fue torturado).
Carmen Castillo fue herida en
el interior de la casa y quedo a ratos inconsciente mientras Miguel
resistía a la represión disparando.
Miguel grito: “Hay una mujer embarazada, respeten su vida”.
El tiroteo prosiguió, Miguel recibió 10 impactos de balas, uno de ellos dio en su cabeza.
Los cerdos estaban felices….
Las rotativas de prensa informaban al mundo que el heroíco
revolucionario chileno, secretario general del MIR, había caído en
combate…
Miguel nunca se rindió, y su legado obliga a nunca tener que hacerlo.
RVF
Los casi 40 agentes comandados por la DINA rodearon la casa y acordonaron con prepotencia el sector, con tanquetas y hasta un helicóptero. Junto a Miguel habían dos compañeros más y Carmen Castillo, su compañera, que había vuelto a la casa.
Intentaron salir por el patio de atrás cuando recibieron el primer ataque.
El primer cerco no fue muy efectivo. No habían llegado aún suficientes refuerzos. En los primeros momentos Humberto Sotomayor y José Bordas lograron escapar. A uno lo vio Anita, la vecina, saltar al patio de su casa y de ahí a la calle San Francisco; el otro huyó en dirección a Varas Mena, una calle paralela al sur de Santa Fe. (Sotomayor se asiló después en la embajada de Italia y José Bordas fue emboscado por el SIFA el 5 de diciembre. Cayó herido y murió dos días después en el hospital de la FACH, donde fue torturado).
Carmen Castillo fue herida en el interior de la casa y quedo a ratos inconsciente mientras Miguel resistía a la represión disparando.
Miguel grito: “Hay una mujer embarazada, respeten su vida”.
El tiroteo prosiguió, Miguel recibió 10 impactos de balas, uno de ellos dio en su cabeza.
Los cerdos estaban felices….
Las rotativas de prensa informaban al mundo que el heroíco revolucionario chileno, secretario general del MIR, había caído en combate…
Miguel nunca se rindió, y su legado obliga a nunca tener que hacerlo.
RVF
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